Cada vez que caemos, nos levantamos porque nuestro destino es el cielo, la vida eterna. Como dice Juan 3:16: porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él, no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Todo aquel que decide creer en Jesucristo y obedecerle, su destino después de morir es el cielo. Destino es el tema de nuestra nueva canción, por eso queremos compartirles el proceso de pensamiento al escribir las letras de esta canción.
1. Verso I: empiezo la canción por enfocarnos en un destino por el que avanzamos como cristianos.
Tengo un camino
Voy a un destino
Un lugar soñado
Donde no hay dolor (x2)
2. Pre coro: el pre coro da otro dato, no se puede llegar a ese maravilloso lugar con nuestras fuerzas, ni por nuestras acciones, sino solo por la gracia de Dios, basado en: Efesios 2:8-9.
Y sólo entraremos
Por su gracia
Sólo llegaremos
Con su ayuda
3. Coro: El coro habla de cómo es este lugar: sin dolor, paz. Y de cómo debemos poner nuestra mirada allá. Basado en Colosenses 3:2
Fijo mi mirada
En llegar arriba
Allá todo está bien
Allá hay paz por siempre
4. Tag: Aquí revelo que nuestro destino no es un lugar terrenal, sino el cielo.
Mi destino es Dios
Mi destino: el cielo
5. Verso 2: Este verso nos hace ver que no somos perfectos, y que aunque nos equivoquemos, nos tenemos que levantar de nuevo, porque debemos llegar al cielo.
Y si hoy caigo
Yo me levanto
Porque mi destino
Está esperando (x2)